La mañana se confunde.
Me grita tu ausencia.
Lejos quedas,
Solo estoy.
Abandonado
En medio del océano,
En el epicentro del
huracán.
En la oscuridad y el vacio
De un agujero negro.
Desfilan a mi lado
calaveras
de hombres corrientes,
vestidos con túnicas
negras.
Mujeres con niños
hambrientos en sus brazos.
Muerte y sangre se
confunden,
Se funden en un abrazo.
En esta vida llena de
desigualdades es preferible cerrar los ojos,
No prestar atención, vivir
en el retiro de nuestra vida.
Ajeno a todo.
vv. 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario